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Una carta desde el fin de mundo

  • @retroveler #guides
  • 25 abr 2021
  • 2 Min. de lectura

La noche anterior al viaje, me escribí una carta a mi mismo. Plagada de contradicciones, absurdos y algún garabato mal hecho.


Una excusa adicional para ir a conocer la oficina "más austral del mundo", soy de llenarme de excusas que "justifiquen" algunas de las experiencias que uno hasta idealiza cuando viaja.


En el Parque Nacional Tierra del Fuego, sobre las costas del Canal de Beagle, este confín sur del continente también apodado "El fin del mundo" se encuentra la Unidad Postal mas austral operada por Correo Argentino. Con solo buscar un poco se encuentra información de sobra sobre esto.

Después de un recorrido por el parque, caminar por sus senderos, escuchar los sonidos del entorno y sin darme cuenta, tome el camino de ripio (como tantos otros turistas). Y llegue a la estafeta postal del fin del mundo.


Poco importaba a esta altura la carta imaginada, la carta excusa, esa excusa inventada que quedó aplastada ante la inmensidad de sensaciones que provocan algunos lugares.




Es que si no nos emocionamos, dudaría de porque viajamos. Y así me quedé mirando por acá, mirando por allá y andando por ahí, buscando ángulos, fijando miradas.


Sentí el sobre arrugado, y busqué la concreción del envío. Llego a la puerta de esa oficina de paredes de chapa, con techo a dos aguas que se prolongaba hacia las aguas del canal de Beagle.


El cartel de la puerta, está vez, me arranco una sonrisa. Con el desgaste austral del entorno crudo, se podía leer "CERRADO".


Poco importó que la excusa se excusara con impedimento soberano. Ante semejante coleccion de sensaciones, me traje la carta en el bolsillo, lista para ser escrita con ese cumulo de cosas que difícilmente se puedan escribir.


Algunas frustraciones de viajes, quedan opácadas volviéndose insignificantes ante la soberbia del lugar en el que estamos.


Cual fue tu más grande frustración de viaje?











 
 
 

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